
CÓMO AFRONTAR PÉRDIDAS
Estamos afrontando pérdidas continuamente. Unas son más dolorosas que otras. Por ello en este artículo nos vamos a centrar en cómo afrontar el fallecimiento de un ser querido: abuelo, padre, mascota…
El dolor que provoca la pérdida depende del vínculo que el niño tenía con dicha persona u animal (Bowlby). Según la etapa de desarrollo el proceso del duelo tiene sus particularidades.
A veces queremos evitar a los más pequeños el sufrimiento, pero tenemos que entender que si lo hacemos les impedimos generar herramientas para abordar y afrontar pérdidas. Hacerlo no es adecuado, es perjudicial, por ello debemos acompañarles y darles información verdadera, concreta y adaptada a su edad.
Lo primero que debemos saber es que el duelo es un proceso normal, no es lineal y no tiene una duración concreta. Cada proceso es distinto. Hay un duelo individual, uno familiar y uno de pareja (cuando fallece un hijo).
Camino del duelo:
1. Aceptar la realidad de la muerte. No va a volver.
2. Trabajar las emociones que han aparecido.
3. Aprender a vivir en el mundo sin la persona fallecida.
4. Recordarlo y seguir viviendo.
Comprensión de la muerte: la construcción del concepto de muerte implica la comprensión de otros subconceptos que se van comprendiendo progresivamente de acuerdo a la edad y al desarrollo evolutivo:
- UNIVERSALIDAD: ¿Todos los seres vivos mueres?
- REVERDIBILIDAD: ¿Se puede volver a la vida una vez has muerto?
- FUNCIONALIDAD: Cuando uno muere, ¿el cuerpo ya no funciona?
- CAUSALIDAD: ¿Por qué nos morimos?
- ES INCONTROLABLE: ¿Depende de nuestros pensamientos?
- FINAL DE LA VIDA: ¿Qué pasa después?, ¿es la muerte un final?
Hasta los 6 años el planteamiento y las inquietudes que tienen los niños van enfocadas acerca de…
Cómo son las cosas en el lugar donde está la persona que ha fallecido: ¿Qué va a comer?, ¿hace frío dónde está?, ¿a qué va a jugar?, ¿cómo respira?, ¿cómo va a leer si no se ha llevado gafas?, ¿cómo duerme?, ¿va a venir a traerme mi regalo de cumpleaños?
Preguntas sobre su cuidado y bienestar: ¿Quién nos va a hacer la comida?, ¿quién me va a llevar al colegio?, ¿voy a seguir yendo a baloncesto los viernes?, ¿quién me va a recoger ahora?
Preocupación. La muerte puede afectar a los que me rodean. ¿Te vas a morir?, ¿papá se va a morir?, ¿mamá se va a morir?, si os morís ¿quién me va a cuidar?, ¿a qué edad se muere uno?
Entre los 6 y los 9 años los aspectos que más les preocupan y que se plantean son…
Curiosidad por lo que ocurre en el cuerpo cuando se muere: ¿cómo come?, ¿crecen las uñas y el pelo?, ¿qué le pasa al cuerpo cuando la entierran?, he oído que se crece muerto ¿es verdad?
Preguntas acerca de su responsabilidad: ¿si hago esto se va a enfadar?, ¿crees que se acuerda de que me porte mal?, he traído las notas ¿se va a enfadar?, he roto esto que tanto le gustaba ¿se habrá puesto triste?
Preguntas sobre conceptos abstractos que no entienden: ¿va a bajar del cielo?, ¿en el cielo se está bien?, ¿me ve desde el más allá?, ¿a dónde van las personas cuándo mueren?, ¿en ese lugar mejor hay televisión?
Entre los 9 y los 12 años…
Preguntas sobre reacciones de manera empática: mamá, ¿estás triste?, ¿cómo puedo consolar a la abuela que está triste?, ¿es muy grave lo que nos ha pasado?, ¿cuándo va a dejar papá de estas tan preocupado?, ¿va a estar así mucho tiempo?, ¿va a venir el abuelo a casa después de morirse la abuela=, ¿querrá salir como antes?
Preguntas sobre la realidad que se va a encontrar: ¿podemos seguir pagando la casa?, ¿iremos al mismo colegio?, ¿qué va a pasar con el coche de papá?, ¿vamos a ser pobres?, ¿quién nos llevará al cole cada día?, ¿hay que vender la casa?, ¿quién va a cuidarnos si te pasa algo?
11-12 años: Verdadera aceptación de la propia muerte y de la de los otros. Temores: a perder la propia vida; a que mueran otros; a que los demás les vean diferentes su han perdido a alguien.
Adolescencia…
Preguntas parecidas a las que se haría un adulto: ¿cómo ha podido pasarnos esto?, ¿qué vamos a hacer ahora?, ¿cómo nos vamos a organizar?, ¿cómo hago esto yo solo si estoy acostumbrado a hacerlo con ayuda?, ¿ha sufrido=, ¿se ha enterado?, ¿cómo es posible que nadie pudiera hacer nada? ¿dónde está ahora?, esté donde esté…¿nos oye, nos ve?, ¿qué vamos a hacer con sus cosas?
CÓMO HABLAR CON LOS NIÑOS Y ADOLESCENTES SOBRE LA MUERTE DE ALGUIEN QUERIDO
- Es importante que la noticia la de una persona que tenga un vínculo afectivo con el niño/adolescente. Normalmente la figura de referencia es el padre o la madre, si están muy afectados será importante que la persona que se lo comunique le diga que ahora papá o mamá está mal y no ha podido estar pero que en cuento se encuentre mejor está deseando estar con él y que le quiere (necesita seguridad).
- Utilizar un contacto físico apropiado (los más pequeños suelen necesitar más contacto, los adolescentes también lo necesitan pero sin agobiarles).
- Utilizar un tono de voz cálido.
- Información gradual. De lo esencial a los detalles (hay detalles que no hay por qué dar si no es necesario).
- Evitar el uso de eufemismos, decirlo de forma clara para que lo comprenda.
- Aclarar responsabilidades. Asegurarnos de que sepan que no tienen la culpa de lo sucedido.
- Interesarnos por sus sentimientos y pensamientos respecto a lo sucedido.
- Contestar a sus preguntas en la medida de lo posible (respuestas ajustadas a su edad pero siempre deben ser reales sin mentiras).
- Facilitar expresión emocional (solo lo protegeremos de emociones muy intensas o desbordantes). Normalmente si los adultos expresan de forma natural su dolor es más probable que los menores también lo expresen.
- Siempre recordaremos al fallecido, no puede reemplazarlo nadie.
- Introducir rituales y homenajes (por ejemplo una vela en las fechas señaladas).
Procurar no hacer juicios y entender el contexto en el que suceden las cosas es clave en todo el proceso.
Recursos para distintas edades:
> Cuentos:
– Vacío.
– No es fácil pequeña ardilla.
– Para siempre.
– El árbol de los recuerdos.
– La abuela de arriba-abajo.
– Mamá se ha marchado.
– Harry Potter y la piedra filosofal.
> Películas:
– El Rey León
– Up.
– Buscando a Nemo.
– Del revés.
– Coco.
– Un monstruo viene a verme.
– El hombre Bicentenario
> Canciones: Tenía tanto que darte, Tears in Heaven, Por tu ausencia…
Referencias:
– El duelo: cómo ayudar a los niños a afrontarlo; Magdalena Pérez Trenado.
– GUÍA SOBRE EL DUELO EN LA INFANCIA Y LA ADOLESCENCIA. FORMACIÓN PARA PADRES, MADRES Y PROFESORADO del Colegio de Médicos de Bizkaia. La podéis descargar en el siguiente enlace:
https://www.cmb.eus/campana-cmb-camino-duelo-2017
Departamento de Orientación
“La muerte es una vida vivida”, Jorge Luis Borges.