Día de Europa


En Secundaria hemos comenzado las clases escuchando el himno de Europa.

El Día de Europa (9 de mayo) celebra la paz y la unidad del continente europeo. La fecha es el aniversario de la histórica «declaración de Schuman«. En un discurso pronunciado en París en 1950, el ministro francés de Asuntos Exteriores, Robert Schuman, en el que expuso su idea de una nueva forma de cooperación política en Europa que hiciera impensable una nueva guerra entre las naciones europeas.

La propuesta de Schuman se considera el comienzo de lo que es hoy la Unión Europea y desde entonces se suceden actos de celebración cada 9 de mayo. En toda la geografía española de se celebran actividades para conmemorar el Día de Europa. En esta ocasión, el Día de Europa es un homenaje a los ciudadanos, en el Año Europeo de la ciudadanía.

Después hemos leído  un EXTRACTO DEL DISCURSO DE R. SCHUMAN (Ministro francés, 1950)POR EL DÍA DE EUROPA

“La paz mundial no puede salvaguardarse sin unos esfuerzos creadores equiparables a los peligros que la amenazan.

La contribución que una Europa organizada y viva puede aportar a la civilización es indispensable para el mantenimiento de unas relaciones pacíficas. Francia, defensora desde hace más de veinte años de una Europa unida, ha tenido siempre como objetivo esencial servir a la paz. Europa no se construyó y hubo la guerra. Europa no se hará de una vez ni en una obra de conjunto: se hará gracias a realizaciones concretas, que creen en primer lugar una solidaridad de hecho”.

También hemos rezado por Europa:

Padre nuestro y Padre de todos los hombres, dirige tu mirada hacia los pueblos Europa. Dale a las familias de Europa un espíritu generoso, abierto a su misión en lo concerniente a la transmisión de la vida. Libera a este continente de la cultura de la muerte y del hedonismo que busca impregnarlo y alejarlo de Dios.

Te pedimos por la Iglesia en Europa, para que sea trasparencia del Evangelio; que sea auténtico lugar de comunión; que viva su misión de anunciar, celebrar y servir el Evangelio de la esperanza para la paz y la alegría de todos.

Virgen María, vela por todos los cristianos de Europa, que prosigan confiados por la vía de la unidad, como fermento para la concordia del Continente. Vela por sus  jóvenes, esperanza del mañana: que respondan generosamente a la llamada de Jesús; Vela por los responsables de las naciones europeas: que se empeñen en construir una casa común, en la que se respeten la dignidad y los derechos de todos. ¡Haz que los hombres sigamos y amemos a tu hijo Jesús, esperanza de la Iglesia, de Europa y de la humanidad!  Amén.

Y todo coincidiendo con la entrega del Premio Internacional Carlo Magno de Aquisgran que se confiere cada año a una personalidad que se distingue por su trabajo a favor de la integración de la Unión Europea. El galardón toma el nombre de Carlo Magno, considerado por sus contemporáneos el «padre de Europa», premio concedido en 2016 al Papa Francisco, de cuyo acto destacamos unas frases:

«Sueño con una Europa en que ser inmigrante no sea delito, sino una invitación a un mayor compromiso con la dignidad de todo ser humano»

“Aceptado el galardón como gesto para animar a Europa «a trabajar por la paz» mientras se habla de «una guerra mundial a trozos»

«Una Europa tentada de querer asegurar y dominar espacios más que de generar procesos de inclusión y de transformación, una Europa que se va atrincherando en lugar de privilegiar las acciones que promueven nuevos dinamismos en la sociedad».

«¿Qué te ha sucedido Europa humanista, defensora de los derechos humanos, de la democracia y de la libertad?», preguntó Francisco,

«La cultura del diálogo implica un auténtico aprendizaje”, «la paz será duradera en la medida en que armemos a nuestros hijos con las armas del diálogo, y les enseñemos la buena batalla del encuentro y la negociación».

«Pasar de una economía que apunta al rédito y al beneficio, basados en la especulación y el préstamo con interés, a una economía social que invierta en las personas creando puestos de trabajo y cualificación.