Hoy el día de S. José, no podemos olvidar la celebración de la asunción de Francisco como nuestro nuevo Papa. Después de haber vivido unos importantes acontecimientos históricos y eclesiásticos: renuncia de Benedicto XVI, Reuniones de cardenales, Cónclave y la elección del Papa Francisco: primer papa americano y con un nombre que en la Iglesia es símbolo de sencillez, pobreza y Fraternidad.

Ójala este Pontificado traiga aires nuevos, aires frescos,…

…de una Iglesia que quiere renovarse, simplificarse, acercarse más al hombre y a la mujer de hoy, a una humanidad sencilla, de a pie, que reclama razones para esperar, para creer, una iglesia que quiere abandonar otras pretensiones para poderse así, hacer pobre entre los pobres, cercana, hermana, misericordiosa.

El lema elgido por Francisco es elocuente: Miserando atque eligendo (Le miró con misericordia y le eligió), sus primeros gestos ilusionan, cercano a la gente, renuncia a privilegios, pide la bendición y oración del pueblo, habla con sencillez para que todos le entiendan. Pero no carguemos sobre sus hombros toda la responsabilidad, vísperas de la Semana Santa y de la Pascua, que cada uno de los miles de millones de católicos pensemos en nuestra propia conversión, nuestros gestos… Nuestro volver a Jesús que nunca se cansa de perdonarnos.

Bienvenido Papa Francisco.