ACTIVIDADES PARA MEJORAR LA INTELIGENCIA EMOCIONAL EN EDUCACIÓN INFANTIL (parte 1)

ACTIVIDADES PARA MEJORAR LA INTELIGENCIA EMOCIONAL EN EDUCACIÓN INFANTIL

Inmaculada Garcia – Orientadora y profesora de audición y lenguaje

Laura Bueno – profesora especialista en pedagogía terapéutica.

La mayoría de nuestras decisiones están gobernadas por nuestras emociones. La inteligencia emocional es una destreza que nos permite conocer y manejar nuestros propios sentimientos. Goleman define la inteligencia emocional como “la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los ajenos, de motivarnos y de manejar bien las emociones, en nosotros mismos y en nuestras relaciones. Goleman estima que la inteligencia emocional se puede organizar en cinco capacidades: conocer las emociones y sentimientos propios, manejarlos, reconocerlos, crear la propia motivación, y gestionar las relaciones.

*Cómo educar a nuestros hijos en Inteligencia emocional:

https://www.youtube.com/watch?v=ti925wlpyqQ 


Actividades de respiración y relajación:

La hormiga y el león.

Objetivo: Apreciar los ritmos de respiración y cual es el más adecuado.

Desarrollo: mostraremos a los niños como respiran el león y la hormiga. La hormiga es pequeña y respira despacio y lento, pero en cambio el león que es grande y fuerte necesita respirar rápido y fuerte. Los niños y niñas aprenderán que la respiración adecuada es la de la hormiga.

Somos un globo.

Objetivo: Conseguir que el niño se relaje a través de la espiración y la inspiración.

Desarrollo: Cada niño se convierte en un globo que se infla y se desinfla. Aprenderán a inspirar por la nariz y a expirar por la boca. Nos podemos ayudar con los brazos para que así nos podamos imaginar la imagen de un globo. Los brazos de abren y se alzan cuando se infla el globo y se cierran y bajan cuando se desinfla.

Nos relajamos.

Objetivo: Aprender a relajarnos y a reducir el estrés.

Desarrollo: los niños se tumbarán en el suelo (sobre unas colchonetas o esterillas). Explicamos a los alumnos que hay veces que por diferentes motivos estamos más nerviosos de lo habitual. Explicamos a los niños que podemos controlar esos nervios relajándonos. A continuación, ponemos una música relajante. Empezamos a hablar despacio y no muy alto, pero dejando que nuestra voz se escuche por encima de la música. Comenzamos diciendo que estamos tumbados, muy relajados y a gusto. Estamos en el campo, sobre la hierba, y nos está dando el solecito. Oímos los pájaros cantar, y es muy bonito. Ahora somos una mariposa; desplegamos nuestras alas y vamos volando hasta esa flor tan bonita que tenemos enfrente. Nos posamos en la flor, y estamos muy a gusto. Respiramos hondo. Se sigue escuchando el canto de los pájaros y nos relaja mucho, y el sol sigue calentando… y estamos muy relajados… Seguimos hablándoles en estos estilos guiados por nuestra imaginación, el tiempo que estimemos conveniente. 

Actividades para conocer y expresar nuestros sentimientos:

Cuentos y emociones.

Objetivo: Aprender a identificar las emociones a través de la narración de un cuento.

Desarrollo: Utilizaremos diferentes cuentos para preguntar a los niños sobre algunas de las situaciones que se producen en el mismo. ¿Qué relaciones se establecen entre los personajes del cuento? ¿Cuál es su estado de ánimo? ¿Qué motiva este estado de animo?…

Algunos cuentos de interés son:

– El monstruo de las Emociones.

– Sentimientos. SM. Autora: Tracey Moroney

– Toni i Tina. Editorial Almadraba.

– Youtube (algunos cortos Pixar)

https://www.youtube.com/watch?v=s7inwr36UXA

https://www.youtube.com/watch?v=LAOICItn3MM&list=PLF5NAJBqGPlLBtF1B_Z5aHz-ZOg79o0hL

• Mamá, de qué color son los besos.


El diccionario de las emociones.

Objetivo: Aprender a interiorizar formas de expresarse emocionalmente. (tristeza, miedo, alegría, vergüenza, rabia) Desarrollo: escribir el nombre de varias emociones y las respuestas emocionales y físicas que conllevan y las situaciones que provoca.

El semáforo.

Objetivo: Aprender a controlar los sentimientos y los impulsos.

Desarrollo: entregamos un globo rojo, otro amarillo y otro verde. Comenzamos una charla sobre sus rabietas. Recrearemos diferentes situaciones que puedan provocarles enfado (por ejemplo, que quiera algo y no se lo compren, que quiera jugar con un juguete con el que está jugando otro niño…) y a preguntar cómo reaccionan ellos en esos casos. Pedimos a un niño que responda a una situación. El resto de los alumnos deberán valorar su reacción en función de si se ha parado a pensar e intenta razonar (en este caso irán mostrando el globo verde), si dice algo que indique que se empieza a enfadar (debemos complicarle el caso para que reaccione), en este caso, los alumnos deberán mostrar los globos amarillos de precaución, como les habremos indicado previamente), o si dicen que grita o patalea o llora hasta que consigue los que quiere (en este caso los alumnos enseñarán el globo rojo de stop, y diremos entre todos cómo deberíamos intentar reaccionar en esos casos).