La creatividad en el hogar

 

CREATIVIDAD Y FAMILIA: consejos para lograr un hogar más creativo

 

Favoreciendo el juego como camino hacia el aprendizaje de la creatividad.

 


Diego Sáenz Martínez de Pisón – Maestro especialista en Pedagogía Terapéutica y Audición y Lenguaje

 

Con la redacción de este artículo se pretende, de forma general, aportar una serie de datos referentes al ámbito de la creatividad y, de forma particular, exponer algunas pautas para que los padres puedan ayudar a sus pequeños a desarrollar esta habilidad cognitiva.

Para la elaboración del artículo se ha contado con la lectura y estudio de una gran cantidad de documentación sobre el tema y la realización de un trabajo de recopilación y reflexión sobre el desarrollo de la creatividad en el aula. Además de este documento, se adjunta una guía para padres y profesores sobre el tema del juego, publicada por el gobierno de Aragón. Ir al final del artículo.

 

En una sociedad en la que nos tenemos que enfrentar a múltiples casuísticas (crisis económica, desigualdades sociales, aparición de enfermedades, avances científicos…) se hace cada vez más necesario el desarrollo de las habilidades creativas desde las primeras etapas del desarrollo. En primer lugar, conviene romper con ciertos mitos que rodean y ensombrecen a la creatividad y que ha provocado que ésta haya sido dejada de lado durante mucho tiempo. Al igual que ocurre con otros componentes cognitivos como la atención o la memoria, la creatividad es inherente al ser humana y puede situarse en diferentes niveles. No obstante, ésta puede ser desarrollada y puede incrementarse, si se trabaja y si se dan las condiciones para que el niño se vea envuelto en situaciones que requieran el uso del pensamiento creativo o lateral, como también se suele denominar. Por lo tanto se trata de una facultad universal y dinámica. No es una capacidad reservada a científicos brillantes, artistas, directores de cine… La creatividad es propia del ser humano y está al alcance de todos.

Una vez que somos capaces de asumir el hecho de que todos los seres humanos hemos nacido con la capacidad creativa, es decir, esa habilidad que nos permite resolver situaciones de forma nueva y original; debes preguntarnos:

¿Qué medidas pueden tomar los padres para desarrollar la creatividad en sus hijos?

  • Prepararnos y prepararlos para acoger la creatividad en casa

Se trata de la antesala de todo el proceso que pretendemos conseguir con nuestros hijos. Es el aspecto en el que más nos tenemos que implicar y, quizás, el más difícil. Se trata de hacer un cambio de mentalidad. Es el momento de pensar en que hay que dar algo más de libertad en la toma de decisiones, dejar tiempo a los niños para que duden, para que se hagan preguntas… A padres y profes nos resulta difícil no contestar a las curiosidades de los pequeños. Muchas veces, la respuesta a las preguntas que nos hacen está en ellos mismos y pueden llegar a ella de forma más autónoma, si se lo permitimos. Se trata de ir poco a poco, desde lo más sencillo… De este modo conseguiremos que ellos mismos se entrenen y vayan mejorando y contestando a preguntas más y más complicadas utilizando el ingenio y la imaginación.

  • Optimizar el ambiente del hogar

Una persona desarrollará más su creatividad si se rodea de un ambiente creativo (padres dispuestos para la creatividad, espacios abiertos, ambiente de libertad…). Hemos hablado más arriba del primer punto; ahora bien, necesitamos propiciar algunas condiciones más, para que el hecho de volvernos unos papás creativos sea de utilidad. Siempre que se pueda, debemos aprovechar cada espacio de nuestro hogar para desarrollar la creatividad y no dedicar “ese” espacio para que nuestros hijos sean creativos. En la cocina se puede ser creativo inventando recetas, por ejemplo o inventando historias en la bañera… Los ambientes coloridos, diáfanos, la posibilidad de tener múltiples materiales para elaborar expresiones creativas (papel, plastilina, construcciones…) ayudan a que los pequeños sientan ese afán creador y se alejen de lo convencional, desarrollando así el pensamiento divergente (creativo).

  • Ser flexibles

Este es un aspecto actitudinal que los padres deben intentar desarrollar si pretenden favorecer la creatividad de sus pequeños. Se acaban las respuestas correctas o incorrectas o los dibujos bien o mal hechos. Se valora positivamente lo nuevo y la originalidad. Como padres, tenemos que abrirnos a flexibilizar el tiempo, los espacios, el uso de los recursos materiales… A veces las historias no tienen por qué acabar como siempre; nuestras hijas e hijos pueden tener en su cabeza muchos finales inventados que pueden no decir por miedo a que pensemos que son tonterías.

  • Impulsar la motivación y las emociones positivas

El aprendizaje de la creatividad tiende a ser un poco caprichoso. La investigación sobre el tema ha demostrado que las ideas y productos creativos no se desarrollan tanto como otros aprendizajes cuando, como padres o maestros, los reforzamos positiva o socialmente. Es decir, si insistimos a un niño en que su dibujo es muy bonito o que lo ha hecho muy bien, está claro que conseguiremos que se ponga muy contengo, pero no por ello favoreceremos que sus obras sean más creativas. ¿Cómo podemos motivar a nuestras hijas e hijos para favorecer que sus ideas y trabajos sean más creativos?

La motivación que lleva a las personas (pequeñas y mayores) a impulsar su creatividad es mayoritariamente intrínseca. Esto quiere decir que las ganas de crear y hacer cosas originales no reside en la consecuencia que tiene esa idea en nuestro ambiente, sino que se refleja en la propia tarea de crear. Hacer algo nuevo, tener momentos en los que surge una idea nueva, el momento en el que se produce el hallazgo de la respuesta (denominado insight por infinidad de autores) provoca una sensación de mucha felicidad y autosatisfacción personal. Además, debemos conseguir que en los momentos de creatividad nuestros hijos estén disfrutando de la tarea. Ellos estarán mejor si ven que estamos con ellos y que compartimos ese rato lúdico, de juego creativo en familia. Esto les impulsará a seguir siendo pequeños genios.

  • Fomentar el juego en sus versiones más imaginativas

Para finalizar esta reseña, resulta imprescindible otorgar una mención especial al juego; entendiéndolo como la mejor vía para el desarrollo de la creatividad en casa. Son las situaciones de juego las que favorecen, precisamente, ese ambiente de libertad y relajación que engrasa los engranajes del proceso creativo. La rigidez, las normas muy marcadas y las instrucciones inamovibles pueden provocar que los juegos de nuestros hijos no tengan mucha repercusión en el desarrollo de esta habilidad. Sin embargo, la realización de juegos en los que las normas pueden ser inventadas por los propios jugadores y en lo que toda idea que cambie el juego sea bienvenida serán los que más beneficien a la puesta en marcha de las funciones del pensamiento lateral.

Por las razones que se acaban de nombrar, se deja una guía para padres y profesores en la que podréis encontrar trucos y consejos para optimizar el juego de nuestros hijos.

 

¡Espero que os sirva!


Enlaces:

 

http://www.aulaviolenciadegeneroenlocal.es/consejosescolares/archivos/crecer.jugando.pdf

https://zaguan.unizar.es/record/48078/files/TAZ-TFG-2015-196.pdf