El pasado jueves, 1 de junio, los alumnos de 3º de Infantil nos despertábamos emocionados y nerviosos sabiendo que ese día no iba a ser como uno más. LLevábamos mucho tiempo esperando y preparando este día… 

Cargados con nuestras maletas e ilusiones, nos montamos en el autobús y despedimos a nuestros familiares, con un porquito de pena, pero a la vez con muchísimas ganas por vivir esta magnífica experiencia.

Llegamos a Arlanzón (Burgos) y una vez allí, los monitores de la granja nos recibieron con los brazos abiertos; almorzamos para recuperar fuerzas tras el viaje y enseguida nos pusimos manos a la obra. Primero hicimos unos juegos de presentación y luego nos repartieron por grupos; unos éramos los «pavos reales», otros las «ovejas», otros las «gallinas»… y empezamos con los talleres: el de rosquillas, la huerta, el establo, el de sales… 

Cuando todos los grupos terminamos los talleres, merendamos y dimos un paseo por el bosque, estuvimos haciendo varios juegos y enseguida llegó la hora de la cena; cogimos energías porque sabíamos que después íbamos a tener… ¡DISCOTECA! No paramos de bailar y cantar y nos lo pasamos genial. Llegó el momento de dormir y recuperar fuerzas; todavía nos quedaba el viernes. 

Por la mañana, nos vestimos, aseamos y recogimos las habitaciones, desayunamos y seguimos con las actividades. Hicimos pan con nuestras propias manos y aprendimos cómo funciona el molino, también visitamos los animales del establo y les dimos de comer. Casi sin darnos cuenta, llegaba la hora de comer y de marcharnos.´

Pronto llegó el autobus que nos llevaría de vuelta a casa; con pena por tener que marcharnos pero contentos por haber vivido esta experiencia que nunca olvidaremos y con ganas de ver a nuestros papás,mamás, hermanos, hermanas…que nos esperaban con muchas ganas en el cole.

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¡Gracias Arlanzón!