La importancia de las rutinas en los niños

¿Son importantes las rutinas en nuestros/as hijos/as?

Lo primero que debemos saber es que son las rutinas:

Las rutinas son costumbres mecanizadas por conveniencia y que son inflexibles, ósea que no permiten modificación.

En los primeros años de vida de un niño son fundamentales ya que no tienen el concepto de tiempo tan claro como cuando somos mayores, esto ocurre en torno a los 5 – 6 años de edad.

Por lo que viendo el significado de las rutinas vemos que son las primeras nociones temporales que tiene los/as niños/as, lo que les ayuda a ir organizándose en el tiempo.

Ahora bien, ¿son igual de importantes las rutinas escolares como las familiares? La respuesta clara es SÍ. Vamos a poner un ejemplo:

RUTINAS ESCOLARES RUTINAS FAMILIARES
  • ASAMBLEA (cuando comienza la mañana escolar)
  • REPARTO DEL MATERIAL DEL TRABAJO
  • RECREO
  • TRABAJO POR RINCONES
  • RECOGER EL MATERIAL DE TRABAJO
  • COMIDA
  • TRABAJO
  • DESPEDIDA

 

 

 

 

 

  • LEVANTARSE Y HACER LA CAMA (comienza el día)
  • DESAYUNO
  • LAVARSE LOS DIENTES Y LA CARA
  • VESTIRSE
  • IR AL COLEGIO
  • COMER
  • VOLVER AL COLEGIO/SIESTA
  • TRABAJO
  • MERENDAR
  • JUGAR
  • BAÑO
  • CENA
  • LAVARSE LOS DIENTES
  • CUENTO
  • DORMIR (termina el día)

Evidentemente este cuadro no es igual para todos los colegios ni para todas las familias, cada uno tiene su rutina diaria de trabajo, pero todas tienen en común que gracias a esas rutinas los/as niños/as pueden ir anticipando y sabiendo que es lo que viene después de una actividad u otra.

Pero ahora bien ¿CUÁL ES EL BENEFICIO DE LAS RUTINAS DIARIAS EN LOS NIÑOS?

Vamos a enumerarlas:

  • Orientan al niño/a
  • Les ayudan a entender los ritmos vitales
  • Les dan seguridad
  • Les crean un orden mental, que ayudará a organizar sus estructuras mentales
  • Les dan autonomía, puesto que el/la niño/a ya sabe qué es lo que viene después
  • Con las rutinas evitamos rabietas
  • Los/as niños/as ganan en autoestima y confianza en sí mismos.
  • Las rutinas son buenas para la salud física y psicológica

Y ahora bien ¿CÓMO AFRONTAMOS LAS RUTINAS DIARIAS?

Lo primero que debemos tener en cuenta es seguir un orden, esto es primordial, no tanto los horarios ya que a estas edades deben ser flexibles y que si bien es cierto cada niño/a tiene un ritmo y esto hay que respetarlo y tenerlo en cuenta. El orden es muy importe, ya que gracias a esto el/la niño/a puede ir creando su mapa mental (primero me levanto, desayuno, me lavo los dientes…)

Debemos ser constantes, este aspecto no le cuesta a los/as niños/as si no le cuesta a los adultos, vivimos siempre invadidos por las prisas e intentamos abreviar pasos.

Otro de los aspectos más importantes es anticiparnos, éste paso evita las temidas rabietas ya que se trata de anticipar al niño qué es lo que vamos a hacer y qué es lo que haremos cuando terminemos lo que estamos haciendo.

Cuando el/la niño/a tenga interiorizado sus rutinas diarias y podremos anticipar a lo que vendrá después habremos ganado mucho a nivel de independencia y sobre todo de autonomía, ya que le podrá llevar la iniciativa de la siguiente actividad.

¿EN VACACIONES…. QUÉ HACEMOS CON LAS RUTINAS?

Los cambios son estresantes para todos, por lo que se produce un ligero descontrol en los ritmos de todos los miembros de la familia, es bueno mantener las rutinas básicas (me levanto, desayuno, me visto…) evidentemente en vacaciones debemos ser mucho más flexibles por lo que no va a pasar nada si nos saltamos alguna que otra rutina.

¿CÓMO PODEMOS AYUDAR A NUESTROS/AS HIJOS/AS CON LA RUTINAS?

Aunque muchos de ellos lo tengan interiorizado, debemos ir recordándoles lo que viene después, por lo que nos podemos ayudar en algún recurso visual como por ejemplo tarjetas de rutinas, tablas… aquí os ponemos algunos ejemplos:

En el caso de niños/as con necesidades educativas especiales, marcar unas rutinas son de especial importancia para aportarles seguridad y cierta autonomía, también ayudarles y darles recursos visuales es la mejor opción para que puedan anticiparse a lo que va a venir después.

Muchas gracias:

Laura Bueno (especialista en pedagogía terapéutica)